Inspiración

Vuelta al cole… ¡ 23 años después!

Curioso es que, no hace tanto, jugaba en mi colegio a pintar las mesas, pupitres, paredes, libros, estuches, manos, caras y….en definitiva, toda superficie susceptible de ser pintada, aunque por ello me llamarán la atención y no sin razón.

Hace unos días me invitaron a participar en las » 3as Jornadas Master Class » del programas de Artes del Colegio Santo Tomás de Aquino- La Milagrosa.

Al principio, la propuesta me agobió, que digo…¡ Me acojonó!

¿Qué voy hacer con 50 chiquillos de 7 años durante 2 horas? Todos sabemos que el arte requiere de tiempo, tranquilidad, concentración.. Después pensé en darles una mini charla didáctica y una práctica.

Para la charla decidí, sin saber si les correspondía por edad o no, darle la lección de los colores primarios y secundarios, y así aprovecho para aprendérmelos yo de una vez, que falta me hace. Sorprendida me quedé cuando se lo aprendieron en un abrir y cerrar de ojos…Ains que envidia me dan esas neuronas tan jovencicas.

La » Práctica»…jeje….me la llevé a mi terreno. 50 fieras ansiosos de aire libre y libertad. Pensé; quiero que se diviertan, disfruten, liberen, experimenten y se dejen llevar por impulsos. Vamos…que sigan siendo niños.

Decidí hacer un » Dripping»

https://es.wikipedia.org/wiki/Dripping

La cosa procedió bien (no pensarán lo mismo las de la limpieza 😉  ). Disfrutaron, aprendieron, experimentaron y casi sin darse cuenta. No temieron mancharse, salirse del dibujo y pintar hasta el tejado.

No dejé que tuvieran miedo a equivocarse. Todo lo contrario. El error es la forma más práctica de aprender. El intentarlo, ser constante y sobretodo, equivocarse, es básico.

Yo siempre digo que somos una empresa I+D o…ensayo-error. He realizado mil cursos, estudiado licenciatura, doctorado etc… cosas que hacen que mi curriculum tenga más páginas pero si de algo he aprendido día a día es que las cosas hay que tocarlas, entenderlas, testearlas aunque sea un proceso erróneo pues al final encontrarás el equilibrio y la solución.

Después llegó la comida-coloquio-tertulia dónde me enseñaron que no hace falta ver para mirar ni oír para escuchar.

Un gran día. Una gran experiencia.

Gracias al grupo del programa «Artes» por valorar y fomentar el arte en la escuela y por ser taaaan guapos y divertidos. ¡¡ jeje!!

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